El pasado 30 de junio fui a la firma de discos de Rosendo, todo aquel que me conoce sabe de mi admiración por el madrileño desde la época de Leño.
Su último disco se llama “ a veces cuesta llegar al estribillo”, es sorprendente que a sus 56 castañas haya parido uno de sus mejores trabajos.
Grabado en Francia con la producción del habitual Eugenio Muñoz, es el trabajo número dieciocho en la larga carrera de Rosendo.
Son once temas muy básicos, sin efectos de ninguna clase, con un sonido crudo y mucha mala leche.
Pero no todos son de rocanrol puro, me llama la atención “rompe la cadena”, escrito a medias con su hijo Rodrigo mercado, esta canción se compone solo de voz y guitarra acústica, es muy diferente a todo lo que ha hecho hasta ahora. Se dice que posiblemente este invierno tenga lugar una gira desenchufada por teatros, eso sería grande.
En cuanto a las letras, pues están en la onda, no se salva nadie, “mala tiña” es sobre los programas del corazón, “tu que yo que” los problemas de pareja, en “angelitos” se mete con políticos, curas y todos esos que nos han puteado toda la vida, “amenaza desastre” es la situación actual que vive nuestra sociedad. Pero no todo es pesimismo, en la “cera que arde”, Rosendo nos habla de su buen momento personal.
Quisiera destacar el diseño del disco, es una imitación de un libro escolar de los 60 con una portada muy naif, dentro ademas de contener información, letras y fotos incluye algunos dibujos de Rosendo.
Nos vemos en la gira.
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